domingo, 3 de abril de 2016

Ríete siempre

Cuando estoy contigo
y sobran las palabras.
Para decirnos las cosas
nos basta la mirada

Tus ojos del color
de las hojas en otoño
y los míos...
No sé de qué color son los míos.

Me distrae tu mano,
que se junta con la mía.
Me distrae tu corazón,
que susurra al mío

Y en la calma del baile
de nuestros espíritus,
tus labios desafían a 
los míos

El calor de los tuyos rojos
y el calor de los míos...
Ya no sé de qué color son los míos.

Yo