Aunque siga lloviendo y
el jilguero mojado no cante,
mis pies caminarán siempre hacia delante
Aunque yo esté empapado y
las nubes no se tornen blancas,
nunca daré un paso hacia atrás
Así que abriré mi paraguas,
ataré bien mis botas
y jamás, jamás
me torceré de mi camino
ni cambiaré mi rumbo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario